Una receta simple para blanquear los dientes es mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio con unas gotas de agua y luego aplicarlo en el cepillo de dientes. El bicarbonato de sodio es eficaz para limpiar los dientes porque es un abrasivo suave que puede eliminar las manchas. El ácido málico de las manzanas aumenta la producción de saliva y ayuda a eliminar las bacterias. Las manzanas también tienen mucha fibra, por lo que masticarlas también estimula la producción de saliva.
